20 de enero de 2005

Dios, cuestión de fe

Quiero que exista, quiero que mi ángel de la guarda no me desampare de noche ni de día, tal como mi mama me decía antes de dormir.
Quiero morirme, y reencontrarme con todos aquellos que partieron antes que yo y que me han hecho falta estos años, quiero pensar que si bien no están aquí, viven no sólo en mi corazón, sino que me esperan y ansían tanto como yo volvernos a mirar a los ojos.
Espero que si la vida es justa, al menos después de ella si haya justicia.
Quiero exculparme de todo lo bueno y lo malo, y así tener un responsable a quien agradecer e increpar.
Quiero que Dios sea más bien complaciente, que no espere que le dedique mis domingos, ni me encierre en un convento de por vida, sino que mire mi actuar con los que me rodean.
Quiero que no nos envié desastres naturales, por que el Dios que espero es bueno y generoso, sobre todo con los que tienen menos, y que por cierto nadie me diga “son pruebas”
Quiero que nos entienda, que si bien usamos

Y pese al montón de esperanza que conforman mis deseos, no encuentro la fe ni puedo decir “creo”. Y Tú?

4 comentarios:

Alvaro dijo...

yo creo que ni a dios le importa si creemos...

HugoRueda dijo...

El primer libro que leí en mi vida fue "Historia de las Religiones", que era de mi padre, muy voluminoso, calculo unas 300 páginas, y marcó mi vida a pesar de tener 7 años. Lo leí con un interés que hoy me asombra a mi edad actual, y fui capaz de entenderlo, siendo un tema complejo y aparentemente ajeno al interés de un niño. Me hice ateo o agnóstico para usar lenguaje Bacheliano y desde entonces busco la verdad y la esperanza en las convicciones científicas y en el conocimiento heurístico (mezcla de conocimientos, experiencia e intuición). Respeto y admiro a los que tienen fe para hacer el bien, cualquiera sea su Dios o Dioses.

Mysterium Iniquitatis dijo...

Lirio puedes tener calma y esperar con tranquilidad el futuro. Somos creaturas de Dios por naturaleza y sus hijos por adopción. Si tienes fe o si buscas a Dios lo encontrarás. Basta eso y que guíes tu comportamiento según las enseñanzas de Nuestro Señor para que todo lo que añoras se haga realidad. Un abrazo.

Anónimo dijo...

uf, las cosas que le dicen estos santos varones.