y nada!

Quería escribir algo que fuera conmovedor, que te hiciera explorar en risa o en llanto de niño ahogado. Y me lance en la búsqueda de esas cosas que hacen vibrar, que te desordenan átomos y te lanzan en caída libre.... busque en los bolsillos de la ropa, en las cajas de fósforos, en los cajones de las cosas olvidadas, y sólo encontré algunas palabras sueltas, que ya no tenían sentido....
de pronto el amor suena a tedio, la amistad a circunstancial, la pasión a adolescencia con casi dos décadas de distancia y tu silencio a indiferencia que no incomoda.

Así que en vez de escribir, cerré el archivo y todas las ganas de soltar los dedos sobre el teclado se desvanecieron con la suavidad de las ondas que nacen cuando se lanza al agua una pequeña piedra, justo cuando termine de vaciar la papelera de reciclaje.