Pájaros, pajarillos de Portugal a donde irán?

Me gusta ese revoloteo que te lleva de aquí allá, con el que despiertas en Brasil, almuerzas en Uruguay, deambulas por Antofagasta, pasas por Santiago ha hacer un salud junto a mi y te vas a Portugal, para terminar perdiéndote en la bohemia Romana.

No eres de aquí, ni tampoco de allá, y por muy cliché que suene, no podría ser distinto por que tu simpleza no permite ataduras, ni tiene otro objeto que el goce y el disfrute de la vida, sin perder la esencia del ser humano que piensa y siente, y no caes en la tentación del egoísmo, por que tus principios y discursos son firmes y certeros…

Quiero ser tu alumna, pero no de aulas de universidades centenarias donde se dictan seminarios, a los que de seguro mi coeficiente intelectual no me acompañaría, quiero simplemente aprender de esa humildad, que te abre paso por la vida sin recurrir a curriculums cargados al éxito, por que basta con conocerte, mirarte dos minutos a los ojos, para entender, que aun que me digas lo contrario… tu no eres del montón.

...y quien sabe si por alguna ciudad perdida nos encontramos, haciendo salud con un licor encantado, seguramente de algún pipeño de cosecha especial con un helado sabor a besos de pájaros, de esos con C, de cariño.